Estimados afiliados:
Muchos se preguntarán que me motiva a ser su dirigenta a pesar de las dificultades, que no han sido pocas, como todos sabemos.
Antes les hablaré un poco de mi.
Provengo de una familia de clase media, mi padre es el tercer hijo de nueve hermanos, el nació en la ciudad de Lota, mientras mi abuelo se desempeñaba como médico de la minera Schwager, donde trabajó muchos años curando obreros lesionados en faenas mineras, en esa época se hablaba poco de prevención de riesgos y de derechos laborales.
Asimismo prestaba atención gratuita a quien se lo solicitara, labor que realizaba gustosamente ya que antes de estudiar medicina permaneció cuatro años en el Seminario a fin de ser sacerdote, situación que cambió al conocer a mi abuela.
Mis abuelos maternos fueron profesores normalistas, muy orgullosa de ellos, que más puedo decir, los maestros siempre son dignos de admiración.
Mi abuela materna también dedicó varios años de su vida a la música, en canto lírico y la enseñanza junto al maestro Jorge Peña Hen.
Mi madre es asistente social, y trabajó por años en el Hospital Sótero Del Río. Asi que antes de llegar a esta Fiscalia, tenia alguna idea de los problemas que aquejan a nuestras víctimas y testigos .
Les cuento todo esto no para aburrirlos con mi historia familiar , sino para develar la clase de pais que espero logremos algún dia, no sólo como dirigente o empleada pública, sino que como chilena.
Nuestra Patria es grande y digna, y se ha forjado gracias al esfuerzo de muchos, muchos hombres y mujeres, que han dado todo de sí.
Mi familia es un ejemplo más, de muchas, incluidas por cierto las suyas, que creen en un CHILE mejor,
Por lo mismo busco y anhelo JUSTICIA, que gran palabra, y esa palabra pasa por que nadie tenga que sufrir dejando de lado su familia y vida personal para poder tener un TRABAJO, que no es una dádiva, es un derecho inherente a la dignidad humana.
Asimismo la JUSTICIA pasa por recibir una retribución proporcional a la exigencia, al tiempo que llevamos realizando la tarea y preparación académica, que muchos de nosotros hemos obtenido con gran esfuerzo.
También pasa por ser SOLIDARIOS y ayudar a nuestro prójimo cuando lo requiere, también tratarlo con respeto y valorarlo, a pesar de que tenga posturas distintas a las nuestras, es decir no discriminarlo.
GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN ESTE CAMINO
PAULINA
Muchos se preguntarán que me motiva a ser su dirigenta a pesar de las dificultades, que no han sido pocas, como todos sabemos.
Antes les hablaré un poco de mi.
Provengo de una familia de clase media, mi padre es el tercer hijo de nueve hermanos, el nació en la ciudad de Lota, mientras mi abuelo se desempeñaba como médico de la minera Schwager, donde trabajó muchos años curando obreros lesionados en faenas mineras, en esa época se hablaba poco de prevención de riesgos y de derechos laborales.
Asimismo prestaba atención gratuita a quien se lo solicitara, labor que realizaba gustosamente ya que antes de estudiar medicina permaneció cuatro años en el Seminario a fin de ser sacerdote, situación que cambió al conocer a mi abuela.
Mis abuelos maternos fueron profesores normalistas, muy orgullosa de ellos, que más puedo decir, los maestros siempre son dignos de admiración.
Mi abuela materna también dedicó varios años de su vida a la música, en canto lírico y la enseñanza junto al maestro Jorge Peña Hen.
Mi madre es asistente social, y trabajó por años en el Hospital Sótero Del Río. Asi que antes de llegar a esta Fiscalia, tenia alguna idea de los problemas que aquejan a nuestras víctimas y testigos .
Les cuento todo esto no para aburrirlos con mi historia familiar , sino para develar la clase de pais que espero logremos algún dia, no sólo como dirigente o empleada pública, sino que como chilena.
Nuestra Patria es grande y digna, y se ha forjado gracias al esfuerzo de muchos, muchos hombres y mujeres, que han dado todo de sí.
Mi familia es un ejemplo más, de muchas, incluidas por cierto las suyas, que creen en un CHILE mejor,
Por lo mismo busco y anhelo JUSTICIA, que gran palabra, y esa palabra pasa por que nadie tenga que sufrir dejando de lado su familia y vida personal para poder tener un TRABAJO, que no es una dádiva, es un derecho inherente a la dignidad humana.
Asimismo la JUSTICIA pasa por recibir una retribución proporcional a la exigencia, al tiempo que llevamos realizando la tarea y preparación académica, que muchos de nosotros hemos obtenido con gran esfuerzo.
También pasa por ser SOLIDARIOS y ayudar a nuestro prójimo cuando lo requiere, también tratarlo con respeto y valorarlo, a pesar de que tenga posturas distintas a las nuestras, es decir no discriminarlo.
GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN ESTE CAMINO
PAULINA
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